Páginas

17 oct 2012

La Dimensión Vegana: Bao Relleno De Carne y Espinaca

Buenas noches!

Hoy quiero compartir con vosotros éste delicioso plato, elaborado por unos compañeros en la lucha por los derechos animales. Hace un tiempo decidieron comenzar a grabar recetas típicas veganas, para las cuales se emplean productos 100% vegetales y libres de sufrimiento animal. Así nos ayudaron a muchos a perfeccionar nuestra tortilla sin huevo, a hacer hamburguesas suculentas, también quesos veganos... Con el tiempo, han ido convirtiendo muchas recetas al veganismo para hacernos la comida más divertida y, sobre todo, para facilitar el cambio hacia una dieta libre de sufrimiento animal :)

La Dimensión Vegana: Bao Relleno De Carne y Espinaca: El Bao es un bollo chino al vapor, típico de la provincia de Cantón, generalmente relleno de carne o verduras o una combinación de ambas...

Aprovecho para deciros que le echéis un vistazo al resto de recetas, son alucinantes!

Buen provecho.

Encarna Llor

6 oct 2012

Mis "desórdenes" alimenticios


Hola :)


Hoy escribo conectada con esa parte de mi sombra que rechaza mi cuerpo con sobrepeso. Darle paso a esta parte es abrirl a caja de Pandora. Salen a la luz muchas otras partes, muchas otras sombras...


Mi historia con el peso es como una montaña rusa, tanto físicamente como emocionalmente. Ya de niña me  dolía mucho que os mis compañeros hicieran burlas de mi cuerpo físico, después en la adolescencia el dolor se agravó y comencé a tener problemas con mi cuerpo físico, comenzaron los dolores musculares y articulares. Con 15 años pesaba 57 kilos y aún así, decidí hacer un régimen de adelgazamiento. Yo hacía mucho deporte, estaba en un club de natación y mi cuerpo creció a lo ancho más que a lo alto. Así que mi aspecto físico era diferente al de las demás, y sentí de aquella que debía ser igual a ellas para así ser aceptada, ser querida, ser amada. El régimen tuvo consecuencias indeseadas, perdí la forza, las ganas, perdí la vitalidad, y decidí dejar la natación, también motivada por pasar más tiempo con mi novio. El resultado fue que llevando un régimen normal, engordé en 3 años, 30 kilos. Unos años más tarde, empujada por mi novio y su familia, que por aquel entonces ya se había convertido en mi único mundo, comencé un régimen mucho más severo que el primero, pesando cada cosa que ingería, comiendo casi todos los días lo mismo, ya que yo de aquella comía 4 o 5 verduras diferentes, pollo, atún y poco más. Estuve ingiriendo 1000-1100 calorías durante año y medio, y después haciendo solamente una comida copiosa al día durante año y medio, como mantenimiento. En estos períodos, si en algún momento comía algo que "no debía" comer, vomitaba, me sentía culpable, me aborrecía...

Con 23 anos, en el 2005, dejé la relación con mi primer novio y parece que la prohibición de comer venía de estar con él, o de querer estar con él, de agradar, de ser la mujer perfecta. El caso es que comencé a comer compulsivamente todo lo que no había comido durante 3 años. El resultado fue que engordé unos 15 kilos, situándome en los 76 kilos en pocos meses. Después mantuve este peso durante unos meses más, para comenzar a engordar hasta los 90 kilos en el inverno do 2007.

En diciembro de 2007 dejé el trabajo que tenía, y además de estar trabajando a nivel emocional, mental y espiritual a través de diferentes terapias, que me ayudaron a tener más autoestima. Me relacionaba con personas a las que el estado del cuerpo físico les daba igual, que valoraban otros aspectos del ser humano. Una de ellas, empezó a hablarme de veganismo y poco a poco fui dejando de ingerir animales, después de hacer muchas preguntas y de tener mucha información. El problema fue que en el proceso retomé un hábito anterior, cuando comía algún producto animal o algo poco saludable, vomitaba. Si a esto le unimos que había dejado de usar la medicación a diario (mientras daba masajes), pues tenemos un pack bastante perjudicial y los dolores de mi cuerpo físico aumentaron muchísimo, siendo incluso diagnosticada de fibromialgia e ingiriendo la medicación pertinente. Para finales del 2008 pesaba 53 kilos, esto implica que en un año perdí 33 kilos.

En al primavera de 2009 encontré a una persoa con la que poco a poco iba recomponiendo mis esquemas, mi vida, no porque esa persoa hiciera nada especial, simplemente porque esa persoa era. Y en otoño, tuvimos un aborto voluntario, entonces comencé a engordar paulatinamente. El duelo no había sido vivido, solamente se había ignorado. Es cierto que estando con mi compañero comencé a sentime libre, a sentirme querida, ya no tenía que demostrarle nada a nadie, ya no tenía que ser como nadie. También se que tuve que desconectarme un poco de mi cuerpo físico, para dejar de sentir tanto dolor, que me había llevado a estar muy incapacitada y a casi nin poder comer yo sola. En el verano de 2010 pesaba 78 kilos y en ese momento, casi ya no tomaba ninguna pastilla para el dolor físico, los trastornos mentales y emocionales (que supuestamente acompañan a la fibromialgia).

Ya en el verano de 2011 pesaba 87 kilos y descubrí en una meditación que quería trabajar con la energía de los alimentos, así que casualmente encontré un curso de alimentación energética y me embarqué en el. Total que en la mitad del otoño de 2011 pesaba 80 kilos y comenzaba a estabilizarme, mis cuerpos comenzaban la depuración. En estos momentos, un año después, mis cuerpos mental y emocional están mucho más estables, lo que sigue sin estar estable es mi cuerpo físico y ahora peso más de 90 kilos, los cuales, días como hoy, me pesan mucho más.

Mi trabajo con éste tema va cambiando a lo largo del tiempo, casi siempre hai una rosca más que girar. Hay muchas pequeñas llaves que abren y cierran capítulos despuéss de trabajar con ellos y de obtener un aprendizaje. Yo me se la teoría, la se y en la mayor parte de mis días, de mis horas, esa teoría pasa a ser práctica. Después hay días, como hoy, en los que la práctica deja de ser práctica y se convierte en un impedimento. No me gusta lo que miro, no me gusta lo que toco, no me gusta lo que siento. Entonces se mueve algo más y yo me pregunto hasta cuando seguiré arrastrando la falta de aceptación de mí misma, la culpa, el dolor, la falta de amor, no saber darme amor o no querer recibirlo... Poco a poco voy superando cada peldaño, deseando que en algún momento solamente sea capaz de mirarme con amor, sin juicios.

Besos!

Día 35: fase premenstrual