Páginas

4 abr 2014

El gallego no es mi lengua materna

Así, tal cual está escrito en el título, el gallego no es mi lengua materna. Mi madre no hablaba en gallego conmigo cuando yo era pequeña, tampoco lo hacía mi padre, ni mis abuelos, ni las mujeres que me cuidaron. Puede ser que algún tío hablase algo en gallego, en alguna época de su vida, y puede ser que escuchase algo de gallego en la aldea, o alguna frase de mi abuelo materno, pero nunca dirigidas a mi. En mi ciudad, Ferrol, no se hablaba en gallego, y poco se habla en éstos tiempos. Total, que yo nunca quise saber nada de hablar gallego, tenía muchos discursos al respecto y hasta en algunas épocas de mi vida, mi actitud hacia quien lo hablaba no era muy buena.

Cosas de la vida, que aprendo otros idiomas, y sigo renegando del gallego, me acuerdo que en la universidad en Madrid tenía dos compañeras que eran gallegas y hablaban en gallego, y muchas veces me hablaban en gallego y hacía por no entenderlas. Es lo que tiene la ignorancia. Bueno, pues me voy a Londres un mes y me encuentro tratando de hablar inglés. Ahí me doy cuenta, al escuchar el inglés de diferentes zonas de Londres (que en nada se parecen algunas variantes a las que estudiamos), de que me estoy esforzando por hablar una lengua que poco tiene que ver conmigo y que se aleja bastante de mi lengua materna, que es el castellano. Por cosas de la vida, cuando estoy de vuelta en España decido relacionarme con un amigo y compañero que habla en gallego. Y, como estando en otros lugares pierdes la verguenza, comencé a escribir en gallego. Pasó un tiempo e intenté hablarlo, tengo que decir que para mí resultó más sencillo que escribirlo (por la cantidad tan grande de castelanismos que usamos), y que si lo se, comienzo antes a escribir que a hablarlo

Hoy en día, hablo en gallego habitualmente, y resulta muy curioso que al hablar el gallego que aprendí, que es el de las rías bajas, concretamente del Morrazo, para quien me escucha o me lee, mi origen es éste lugar. "Tanto me ten, e ben bonito me parece" (me da lo mismo, y bien bonito me parece). Otra cosa que me resulta curiosa es que los míos, mi familia entre ellos, no me entiende muy bien cuando les hablo en gallego (o lo intentan poco), y también es cierto que me sale más natural hablar con ellos en castellano. Ésto me parece bonito y triste a la vez, bonito porque hablo como quiero con quien quiero, ya sea en inglés, en francés o en castellano; y triste porque algunos que hablan otros idiomas nunca harán por conocer la lengua de su tierra. Esa lengua que tan bien me suena cuando la escucho en la boca de alguna niña o en alguna canción, que tanto me gusta para expresarme escribiendo o hablando, y que me presta escuchar y hablar cuando cuido mimo a los míos.


Día 4 de mi ciclo: fase menstrual

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario