En un suspiro

Como en un suspiro acabaron los 21 dsg, los 21 dscb no tuvieron éxito. Para otra vez será ;). Dejé de contar mis experiencias esperando a la menstruación que estuvo ahí latiendo una semana, se quedó en "stand by" desde que me cerré con la partida de mi amigo Mojo. Ayer conseguí abrirme de vuelta, volver a expresarme, a no dejar palabras en mi mente y a traerlas a mi corazón. Por fin respiro, y desapareció un nudo que tenía en la garganta desde la noche del viernes (que se me formó después de 5 días callando). Yo me callo poco, y cuando me callo, enfermo, es lo que tiene ser habladora.

Se que me lío algunas veces, así que iré al grano, que no es otro que el trigo. Mi experiencia en general es muy positiva, estoy contenta con haber dado el paso de dejar un alimento y cumplirlo. Los beneficios a nivel orgánico fueron inmensos, lo más destacable es que las digestiones eran muy livianas, y mi movilidad intestinal una maravilla, favorecida además por unos desechos de buen aspecto, sólidos y sin mal olor. Y, otra cosa que destaco a nivel orgánico es el cambio de color en la piel (motivado también por tomar algo naranja cada día) y en el pelo, que está más fuerte, más vivo. A nivel emocional, destaco la liberación de memorias que ya había comentado, además del aumento de autoestima provocado por lograr la meta que me había propuesto. Ayer comencé a tomar gluten de nuevo y pasé una noche muy revuelta, lo que puede ser también por menstruar por fin después de la pérdida de uno de mis mejores amigos y justo después de mi último aborto. Hay mucho que limpiar, mucho que depurar, con dos duelos que se solapan, el de Lola y el de Mojo, grandes soles y lunas de mi vida. Ambos son duelos muy diferentes, y similares, ambos me dejan con mucho amor en el corazón. Y, sin duda, generaron cambios en mi exterior y en mi interior, todo tiene un matiz diferente.

Mencionar que sigo a veces los momentos astrológicos y que agradezco menstruar con la influencia de la luna nueva del 30 de marzo en Aries, que según cuenta la astrología, tiene que ver mucho con la renovación. Y desde ayer, que fui capaz de volver a la presencia en el presente, me siento realmente renovada. Me apunto hoy a danzar con mi sangre, a sentir a través de ella el calor de mi interior, saborear lo que me recorre por dentro... sangre de vida.

Seguiré contando mis experiencias vitales, siempre desde un punto de vista femenino, que es el sexo que vivo cada día

Día 1 de mi ciclo: fase menstrual (cueva)