Páginas

11 sept 2012

Cierre con rebozos



Ayer, 21 de agosto, me hicieron e hice un cierre energético del cuerpo, empleando una técnica mexicana que se hace con rebozos. El rebozo es unha especie de fular hecho con algodón que aguanta peso y tensión siendo a la vez suave y manejable. Con él se cierra el cuerpo después de un parto, un aborto o ante cualquier situación vital que suponga una gran apertura, tanto para mujeres como para hombres.

Lo que se hace es ir cerrando cada pareja articular, así se cierran los tobillos, las rodillas, las caderas, los hombros y la cabeza; además se mecen los miembros inferiores y la cabeza. Al terminar las facilitadoras se quedan acompañando, una en la cabeza y otra en el útero y en el corazón.

Las emociones son muy diferentes, hay mucha liberación, y previa a ella se pasa por momentos de cierta tensión. Los cuales con la presencia de todas las involucradas, consiguen ser más livianos y aliviarse rápidamente. Durante todo el proceso, lloras, ríes, suspiras, bostezas, gimes... resulta muy útil cuando las facilitadoras cantan una nana a tu útero. También es maravilloso notar toda su cercanía en todo el proceso y sobre todo al final, cuando acompañan a tu ser en ese momento de inmersión total en tu interior, uno de los momentos de mayor presencia que se puede vivir. Justo en esa inmersión, la compañera que calienta el útero, calienta el corazón y transmite con su mano, la danza de tu útero, de manera que la pasa al corazón. Así la conexión queda en tu cuerpo, en tu ser, en tu esencia... Descubrir esa danza, y sobre todo recuperarla, es una emoción única e indescriptible. En ese proceso, sientes los úteros de las compañeras latiendo con en tuyo, es otra experiencia única. Después, antes de salir de la crisálida, abres los ojos y encuentras los suyos, y sus sonrisas, sus mimos... la complicidad, la hermandad...

Hasta aquí mi experiencia de que me cerrasen, la de cerrar a alguien es muy enriquecedora, sientes como está, como va cambiando y como termina al final. Le das amor desde el primer al último toque, acompañas a alguien en una viaje a lo más profundo de su ser. Es un regalo.

Recomiendo la experiencia a todas.

Que el sol, la luna y las estrellas, iluminen vuestro camino.

Encarna Llor

No hay comentarios:

Publicar un comentario