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10 sept 2012

Rescate uterino de arcilla



El día 01 de agosto me hicieron un legrado para eliminar "los restos" de un aborto espontáneo. En mi caso estaba todo el embrión dentro, e al no observar expulsión, al no parir, en 48 horas, pues lo que hacen es terminar de soltarlo, además de limpiar bien todo el útero. Después de la operación yo sentí mucho vacío físico, puramente físico, como si me faltara una parte de mí. Ya había realizado un trabajo emocional con la muerte y estaba en paz, así que me costó entender que era lo que sucedía. Se me ocurrió tratar de conectar con mi útero y fue difícil, estaba muy lejos, como escondido, refugiado, después de la invasión sufrida durante el legrado. El vacío era precisamente que había dejado de sentir mi útero a cada momento, tenía que poner mucha atención en el para escucharlo, percibirlo, respirarlo... Le conté la experiencia a una amiga, también Doula, entonces me propuso un ejercicio que hice el día 08 de agosto y ahora os cuento en que consiste.

Rescate uterino de arcilla
Se deja calentar al sol directo entre medio kilo y un kilo de arcilla verde, puede ser roja tambén. La colocamos en un recipiente de cristal que tenga bastante superficie, ya que queremos que le de el sol a toda la arcilla. Para esto también podemos ir haciendo surcos cada cierto tiempo, así el sol llega a más sitios. La dejamos durante unas dos horas y al mismo tiempo podemos dejar también al sol medio litro de agua. Pasadas las dos horas vamos añadiendo agua caliente a la arcilla, dejando que se mezclen ellas solas, teniendo cuidado con poner mucha agua de golpe o se quedará muy líquida. Cuando miremos que tiene una textura untable podemos comenzar a colocarla en nuestro útero, dejando una capa de 2-3 cm de grosor y cubriendo toda su extensión. Ahora nos quedamos tumbadas al sol hasta que vaya secando.

Yo estuve dos horas al sol con la arcilla en el útero y la experiencia fue maravillosa. Al poco tiempo comecé a notar otra vez el latido de mi útero, entonces pude reconectarlo con mi corazón. Después fui sintiendo su respiración, su movimiento, su espacio... Fue un momento de felicidad pura y absoluta. Ahora, casi un día después, sigo sintiendo mi útero como antes del legrado, bueno, como antes no, realmente hai cambios nel. Segue estando algo dolorido, e ó mesmo tempo está rexenerándose, nutriéndose de vuelta. Lo que sí conseguí después de la arcilla fue notarlo todo el tempo conmigo, respirando conmigo, latiendo conmigo... respirándonos, latiéndonos, nutriéndonos.

Que el sol caliente vuestro cuerpo, vuestro útero, vuestro ser.

Encarna Llor

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